En un alarmante suceso que ha conmocionado a la comunidad de Calama, la pediatra Odalys Calderón, de 36 años, se encuentra en estado crítico tras ser víctima de un intento de femicidio. Las autoridades locales, encabezadas por la Policía de Investigaciones (PDI), están indagando sobre la posible implicación de una expareja de la doctora en este ataque brutal. La situación ha suscitado una ola de indignación y preocupación entre los residentes de la ciudad, quienes exigen justicia y protección para las mujeres.
La tragedia ocurrió el pasado lunes 22 de septiembre, cuando compañeros de trabajo de Odalys se alertaron por su ausencia en el Hospital Dr. Carlos Cisternas. Tras varios intentos fallidos de contactar a la médico venezolana, se interpuso una denuncia por presunta desgracia. Así, la PDI se desplazó hasta su departamento en el centro de Calama, donde se descubrió el escalofriante resultado de un acto de violencia que la ha dejado en una lucha crítica por su vida.
Las indagaciones preliminares apuntan a que el agresor involucra a una expareja chilena de Calderón, dado que no se encontraron evidencias que indiquen un allanamiento. Esto sugiere que la persona que la atacó tenía acceso a su hogar, lo que plantea preocupaciones sobre la seguridad de las mujeres en relaciones potencialmente abusivas. Las repercusiones de este caso se están sintiendo en toda la comunidad, donde se han llevado a cabo manifestaciones en apoyo a la doctora y en contra de la violencia de género.
El subprefecto Gabriel Morales, líder de la Brigada de Homicidios de la PDI en Calama, informó sobre el estado de salud de Odalys, confirmando que se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos y en estado crítico. Sus colegas y pacientes han expresado su dolor y frustración, organizando protestas y vigencias en demanda de justicia. Este acto de solidaridad resalta el impacto que tiene la violencia de género no solo en las víctimas directas, sino también en sus comunidades.
Además del clamor por justicia, es crucial recordar a la sociedad que existen herramientas para combatir la violencia de género. El Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG) ofrece un número de orientación, el 1455, para aquellos que son víctimas o testigos de situaciones similares. Esta línea ayuda a brindar apoyo y guía a las personas afectadas, promoviendo la denuncia y el acceso a recursos de apoyo. Es una llamada a la acción para que las mujeres y sus comunidades se unan en la lucha contra este tipo de violencias.