Publicidad

Ataques guerrilleros en Colombia: Siete muertos y heridos

Image

El suroeste de Colombia se ha visto sacudido por una serie de ataques violentos que han dejado al menos siete muertos y numerosos heridos este martes, evidenciando la persistente inseguridad en la región. Entre las víctimas se encuentran dos policías y dos civiles, mientras que doce personas han resultado heridas, incluyendo a tres uniformados. Las autoridades han indicado que estos ataques, que incluyen disparos y explosiones de coches bomba y drones, son atribuidos a disidencias de la guerrilla FARC que continuan su lucha armada contra el gobierno del presidente Gustavo Petro. Los departamentos más afectados son Valle del Cauca y Cauca, donde se han registrado incidentes de gran gravedad que han alarmado a la población y a las fuerzas del orden.

Publicidad

En el caserío de Guachinte se produjo el ataque más mortal, donde cuatro personas perdieron la vida debido a la explosión de un artefacto explosivo oculto en una barrera de señalización vial. Este incidente fue seguido de un ataque directo a un policía apostado en un peaje, quien fue acribillado por disparos de fusil. La intensidad de estas agresiones ha desbordado la capacidad de respuesta de los servicios de emergencia, que, según la Secretaría de Salud, han atendido a un total de 36 personas, entre las cuales se incluyen tres menores de edad, lo que pone de manifiesto el impacto de la violencia en la comunidad civil, especialmente en los más vulnerables.

La jornada violenta incluyó también la detonación de motos bomba en diferentes zonas de Cali, una de las ciudades más grandes del país. Una de estas explosiones se registró cerca de una estación policial, causando la muerte de un civil y heridas a cinco personas más. En otras localidades del Cauca, como El Bordo y Corinto, se produjeron explosiones de coches bomba que, afortunadamente, no dejaron heridos, pero sí causaron daños materiales importantes en la infraestructura local. Además, las fuerzas de seguridad reportaron el hallazgo de seis cilindros bomba en Palmira, acompañados de mensajes que hacen referencia a las disidencias de la FARC, lo que sugiere una intensificación de las amenazas en la región.

El general Carlos Triana, director de la Policía Nacional, ha señalado que estos actos de violencia podrían estar vinculados a un movimiento de conmemoración por parte de los guerrilleros de un comandante que fue abatido por las autoridades en 2022. Esta ola de violencia se presenta como una de las más severas durante la administración de Gustavo Petro, quien asumió el poder en agosto de 2022 con la intención de abrir diálogos de paz con los grupos armados ilegales, un objetivo que hasta el momento no ha logrado concretar con ninguna de estas organizaciones. Estos eventos reflejan, una vez más, la complejidad del conflicto armado en Colombia y la dificultad del gobierno para restablecer el orden y la seguridad.

Los ataques recientes han elevado la preocupación sobre la situación de seguridad en Colombia, especialmente tras el atentado en Bogotá que resultó en la herida del senador Miguel Uribe Turbay, quien se encuentra en estado crítico tras recibir tres disparos. Este tipo de violencia no solo afecta a las fuerzas del orden, sino que permea a toda la sociedad, creando un ambiente de temor e incertidumbre. La respuesta del gobierno y las fuerzas de seguridad será crucial en los próximos días para intentar restablecer la calma y afrontar la amenaza que representan los grupos armados en el país.

Siga leyendo sobre este tema:

Scroll al inicio