El embajador de la Unión Europea en Colombia, Gilles Bertrand, expresó su «repudio absoluto» al ataque perpetrado contra el senador Miguel Uribe Turbay, quien es un precandidato presidencial del partido Centro Democrático. Bertrand hizo un llamado a las autoridades colombianas para que se identifiquen tanto a los autores materiales como a los intelectuales detrás de este atentado. En respuesta a la situación, el presidente colombiano, Gustavo Petro, ha prometido llevar a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y hacer justicia, subrayando así la gravedad del acontecimiento.
Poco después del pronunciamiento de Bertrand, se reveló que un menor de solo 15 años es el principal sospechoso del ataque que dejó gravemente herido a Uribe Turbay, quien ahora se encuentra bajo la custodia de las autoridades. La declaración del embajador europeo se suma a una creciente ola de condenas a nivel nacional e internacional, con expresidentes colombianos, organizaciones civiles y organismos multilaterales uniéndose para repudiar el atentado y exigir una acción contundente por parte de las fuerzas del orden.
En un comunicado conjunto, el Grupo Libertad y Democracia, que agrupa a expresidentes y exjefes de Gobierno de toda América Latina, emitió una fuerte condena al atentado. El grupo advirtió sobre los peligros de la «manipulación de la juventud» por parte de sectores que buscan deslegitimar a sus oponentes políticos. La declaración, respaldada por figuras como el expresidente colombiano Iván Duque, resalta la necesidad urgente de abordar las causas subyacentes que llevan a tales actos de violencia política, que amenazan la estabilidad de las democracias en la región.
La condena al atentado también llegó desde el Gobierno de México, que a través de su Secretaría de Exteriores, expresó un fuerte rechazo a la violencia política en Colombia. Declararon que este tipo de actos son «inadmisibles» y enviaron un mensaje claro de solidaridad con el pueblo colombiano en su lucha contra la violencia. Asimismo, el Gobierno de Venezuela se unió a la condena, reafirmando su rechazo a cualquier acto que ponga en riesgo la estabilidad política y social en Colombia, y expresó su confianza en que se realizará una investigación eficaz.
Mientras tanto, Miguel Uribe Turbay, tras sufrir heridas graves durante el atentado, fue sometido a una intervención quirúrgica de urgencia. Aunque ha salido de la cirugía, su estado de salud permanece crítico, según informaron fuentes cercanas a su familia. Su esposa, María Claudia Tarazona, señaló su optimismo por el hecho de que Uribe salió de la operación. La situación médica del senador ha generado gran preocupación y movilización entre sus seguidores, que esperan su pronta recuperación mientras el país observa de cerca los sucesos que rodean este violento ataque.








