El reciente hallazgo de una ballena varada sin vida en Ensenada Lorca, Seno Skyring, ha conmocionado a la comunidad chilena y reavivado las alarmas sobre la crisis en la protección de los cetáceos en el país. Según reportes del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), se han iniciado investigaciones para determinar la causa de la muerte, que preliminarmente se descarta como natural. Este trágico evento pone de manifiesto la alarmante situación que enfrenta la fauna marina local, en un contexto donde las actividades humanas tienen un creciente impacto negativo sobre el medio ambiente.
La campaña Defendamos Patagonia ha aprovechado las redes sociales para denunciar lo que consideran una grave desprotección de los cetáceos en Chile, a pesar de la existencia de la Ley 20.293, que debería resguardarlos. La zona en la que se encontró a la ballena está rodeada de concesiones salmoneras, industrias que han sido señaladas como responsables de generar condiciones ambientales adversas y de poner en riesgo a estas especies. La organización manifiesta que lo sucedido no es un hecho aislado, ya que reportan múltiples muertes recientes de cetáceos, evidenciando el impacto devastador que la industria salmonera tiene en ecosistemas particularmente vulnerables de la Patagonia.
Además, la falta de acción tangible por parte del gobierno para abordar la problemática ha generado críticas severas. Aunque en 2020 se prometió retirar las concesiones salmoneras de áreas protegidas, la realidad es que la implementación de medidas concretas continúa estancada. Defendamos Patagonia recalca que la ausencia de un reglamento claro y de fiscalización efectiva ha convertido las áreas supuestamente protegidas en meras «ficciones administrativas». Tal inacción permite que la industria opere sin restricciones, priorizando sus intereses económicos sobre la conservación de la biodiversidad, lo que exacerba la crisis ambiental.
A esta preocupante situación se suma el reciente caso de otra ballena Sei que fue hallada muerta en el Parque Nacional Laguna San Rafael. La necropsia realizada sugirió que su muerte fue causada por una «interacción traumática» que podría estar relacionada con actividades ilegales bajo la Ley de Pesca. Sernapesca ha presentado una querella criminal en este caso, lo que refleja un giro en la aplicación de la ley frente a las amenazas que enfrentan los cetáceos en aguas chilenas. La capacidad del gobierno para gestionar adecuadamente estos casos será crucial para evitar que se repitan tragedias similares.
La ballena encontrada en Seno Skyring se convierte así en un símbolo de la deuda ambiental que Chile tiene con su patrimonio natural. Organizaciones como Defendamos Patagonia exigen que el gobierno actúe con celeridad para retirar las salmoneras de zonas protegidas y que se implementen sanciones ejemplares contra quienes vulneran las leyes que resguardan la fauna marina. Con cada muerte, se hace más evidente la necesidad urgente de priorizar la conservación de la biodiversidad sobre intereses empresariales, si el país aspira a un desarrollo sostenible que respete y proteja su rica y frágil naturaleza.








