La nadadora chilena Bárbara Hernández ha marcado un nuevo hito en la historia de la natación en aguas frías al establecer un récord mundial en Puerto Natales. A solo 4,5 °C en el agua y con un ambiente de 0 °C, Hernández completó una travesía de 3,84 kilómetros en un tiempo increíble de una hora, seis minutos y quince segundos. Sin la protección de un traje de neopreno, esta hazaña se erige como el nado más largo jamás registrado bajo estas extremas condiciones, superando la marca femenina vigente y dejando una nueva huella en el deporte extremo a nivel mundial.
Conocida como «La Sirena de Hielo», Bárbara Hernández relató la intensidad de esta travesía, describiendo la experiencia como «uno de los nados más duros de mi vida». La hipotermia afectó su memoria durante los momentos finales, pero su determinación y la certeza de que no podía rendirse la impulsaron a culminar el desafío. Esta historia es un testimonio del poder de la voluntad humana frente a condiciones aparentemente insuperables y refleja la pasión que Hernández siente por este deporte.
Para garantizar la seguridad de la competidora, se implementó un estricto protocolo de monitoreo de salud durante la travesía. El cardiólogo Nicolás Bunster y la enfermera Camila Carvajal estuvieron al pendiente de sus signos vitales, asegurándose de que Hernández estuviera en condiciones de continuar y ayudando en su recuperación posterior. Este enfoque profesional subraya la importancia de la seguridad en el deporte extremo y realza aún más la relevancia de la proeza lograda por esta atleta.
Además de establecer un nuevo récord, esta hazaña se suma a la impresionante trayectoria de Bárbara Hernández, quien ya posee tres Récord Guinness por sus travesías en el Cabo de Hornos y la Antártica. Su dedicación no solo la convierte en un referente de la natación en aguas gélidas, sino que también posiciona a Chile en el mapa deportivo internacional, consolidando el legado del Club Deportivo Universidad Católica como un semillero de talentos en deportes de alta exigencia.
Bárbara Hernández sigue demostrando una resiliencia admirable que la convierte en ícono del deporte extremo. Su reciente logro refuerza su estatus como la máxima referente global de la natación en aguas heladas y la hace merecedora del reconocimiento en el ámbito deportivo. Con cada nueva travesía, «La Sirena de Hielo» no solo demuestra sus capacidades excepcionales, sino que también inspira a futuras generaciones a desafiar sus propios límites y perseguir sus sueños.
