En el corazón de Sudamérica, un club de fútbol trasciende el deporte para convertirse en un símbolo de identidad y resistencia. El Club Deportivo Palestino, fundado el 20 de agosto de 1920 por inmigrantes que llegaron a Chile a principios del siglo XX, nació con el propósito de preservar la cultura y los lazos de una comunidad lejana. Según la Revista MARCA, lo que comenzó como un punto de encuentro para la diáspora se ha erigido, más de un siglo después, en un emblema cultural, político y social que representa a la comunidad palestina más numerosa fuera de Asia Occidental, también conocida como “Medio Oriente”.
La historia deportiva del club está marcada por hazañas memorables. Su época dorada en la década de 1970 culminó con su segundo título de Primera División en 1978, pero es un récord de esa temporada el que perdura imbatible en el fútbol chileno: una racha de 44 partidos invictos entre julio de 1977 y septiembre de 1978, bajo la dirección de Caupolicán Peña y con figuras como Elías Figueroa, Rodolfo Dubó, Manuel Araya, Óscar Fabbiani y Manuel Rojas. El logro colectivo, que consolidó la reputación del equipo, se nutrió del talento individual, especialmente del goleador Óscar “Popeye” Fabbiani, quien aportó 44 de los 94 tantos de esa racha, según el investigador Roberto Álvarez.
El giro global llegó en 2014, cuando Palestino logró clasificar a la Copa Libertadores y captó la atención del mundo árabe. Cadenas como Al Jazeera cubrieron sus partidos y pantallas gigantes en Gaza y Cisjordania siguieron sus hazañas, transformando cada encuentro en un acto de identidad compartida. En esa misma temporada, el club dio un paso audaz: sustituyó el número “1” de las camisetas por un mapa de Palestina histórica. Aunque la decisión recibió el visto bueno de la ANFP, el respaldo popular fue masivo, y la indumentaria se convirtió en un objeto de culto que consolidó al club como una institución que “no se esconde ni teme expresar su posición política”, según MARCA.
Hoy, Palestino es el club chileno más conocido a nivel mundial, con una presencia destacada en redes y un status de referencia en ventas de camisetas al extranjero. Es el segundo equipo con más seguidores en Instagram en Chile, solo por detrás de Colo Colo, y lidera el mercado exterior de indumentaria, con envíos a Francia, Bélgica, Reino Unido, Estados Unidos, España, Marruecos y Turquía. Datos oficiales del club recogidos por 24 Horas y Prensa Fútbol señalan que las ventas se cuadruplicaron desde 2023. Nicolás Abusada, director comercial, afirmó a la Agencia EFE que “cada prenda y cada artículo oficial se concibe como una extensión de la identidad y la historia de Palestina y como un puente que conecta a nuestra comunidad en Chile y en el mundo”.
La camiseta se ha convertido en un lienzo de resistencia cultural y emocional. La estrategia de diseño y marketing del club ha ido más allá de la estética: la icónica “camiseta prohibida” de 2014 dio paso a lanzamientos recientes como la camiseta de la sandía, símbolo de resistencia desde 1967, y una edición inspirada en la kufiya cuyos ingresos se destinaron a un campamento de refugiados en Belén. Estas propuestas, que se agotan en cuestión de días, han generado un fuerte vínculo con colaboraciones internacionales, incluida una relación con la hinchada del Celtic de Escocia. El compromiso del club se ha reforzado con acciones simbólicas en el campo, como brazaletes de luto, la inclusión de la kufiya y un minuto de silencio de rodillas, que lograron millones de reproducciones en redes. Este posicionamiento ha capturado el interés de aficionados ajenos al fútbol y ha ampliado su alcance mediático. Palestino también ha generado un mercado paralelo de réplicas, impulsado por una demanda internacional y por negocios como Tifossi, que reporta gran parte de sus ventas a público fuera de Chile. Con 105 años de historia, el club se enmarca como un faro de memoria y continuidad, recordando que nació 28 años antes del Estado de Israel y manteniendo su lema de estandarte: “¡Más que un equipo, todo un pueblo!”.