Más de doscientas figuras influyentes del ámbito científico y académico de Chile han manifestado su apoyo a la candidatura presidencial de Jeannette Jara Román, formando para ello el «Comando de Conocimientos». Este grupo, compuesto por investigadoras, científicos, profesionales y trabajadores del conocimiento de universidades, centros de investigación, empresas y ONGs, ha difundido un comunicado reafirmando su compromiso con un proyecto que busca integrar las Ciencias, Tecnologías, Conocimientos y Humanidades en beneficio de la sociedad chilena. La declaración no solo destaca el perfil de Jara, sino que también plantea una necesidad urgente de conectar la investigación científica con las demandas reales de la población.
En el manifiesto lanzado por el ‘Comando de Conocimientos’, se enfatiza la importancia de superar el creciente «divorcio» que se ha establecido entre la academia, la investigación y los requerimientos sociales. Los firmantes subrayan que la ciencia debe cumplir una función pública y proponen que su enfoque se debe centrar en las necesidades del bienestar, la justicia y la seguridad de la ciudadanía. Con un llamado claro a priorizar la salud universal, la educación pública y el desarrollo sostenible, el camino dibujado por Jara es visto como esencial para rectificar el rumbo del país.
El manifiesto también advierte sobre la amenaza del «cientificidio», un fenómeno que ha sido explotado por fuerzas políticas extremas a nivel global, utilizando un discurso anticientífico para socavar fundamentos democráticos. A modo de ejemplos, se citan las crisis lideradas por figuras como Bolsonaro, Trump y Milei, cuyos actos ponen en riesgo la confianza en la ciencia durante tiempos críticos como la pandemia. Este contexto hace aún más relevante la propuesta de un diálogo activo entre la ciencia y la sociedad, buscando restablecer la credibilidad y legitimidad del conocimiento en el país.
Proponiendo un modelo donde el conocimiento se co-construya conjuntamente, el ‘Comando de Conocimientos’ sugiere una integración de laboratorios con territorios, fomentando una investigación activa que busque soluciones creativas y basadas en evidencia para los desafíos que enfrenta el país, tales como la megasequía y la sostenibilidad ambiental. Este enfoque, más que un discurso, apunta a la acción, instando a que los recursos naturales sean utilizados para el bien común, promoviendo el bienestar de la población sobre el interés económico aislado.
Finalmente, el apoyo a la candidatura de Jeannette Jara se presenta como una oportunidad histórica para establecer un sistema de ciencia pública y accesible en Chile. La idea de «soberanía científica» se plantea como un pilar fundamental para garantizar el resguardo de los recursos estratégicos del país y, al mismo tiempo, aboga por un futuro donde el conocimiento se democratice y no se convierta en un privilegio exclusivo de ciertos sectores. Concluyen con un llamado a luchar por un país donde el saber se utilice como una herramienta para la justicia social, fortaleciendo así la democracia y el poder ciudadano.








