Matías Cena, el reconocido músico y compositor nacional, se encuentra en un momento crucial de su carrera artística. Desde su mudanza a los cerros de la Cordillera de la Costa, en la cuarta región de Chile, donde se estableció en un domo de adobe junto a su familia tras el nacimiento de su primera hija, ha dedicado su tiempo a profundizar en la producción musical. Desde el 2006, Cena ha lanzado un sinfín de discos, destacándose tanto en solitario como bajista del cuarteto Filipina Bitch. Con su sonido influenciado por una mezcla de country rock, blues y rock psicodélico, entre otros géneros, su música se acompaña de letras poéticas que invitan a múltiples interpretaciones. Esta nueva etapa le ha permitido crear un vasto repertorio musical que pronto verá la luz, con 23 temas en mezcla y 25 en preproducción.
Alejado del bullicio de Santiago, Matías ha encontrado en la naturaleza un espacio propicio para la creatividad. Este distanciamiento le ha brindado una nueva perspectiva de su carrera, permitiéndole reflexionar sobre su trayectoria como músico en la capital. «Ver Santiago desde afuera me ha permitido hallar coherencia en mi relato personal y musical,» comenta. Este enfoque ha mejorado la calidad de sus producciones y le ha brindado la oportunidad de filtrar las ideas que dan vida a sus canciones con el reposo necesario para evitar errores del pasado. La sabiduría que trae consigo su experiencia se manifiesta en su música, que ahora busca conectar de manera más profunda con su audiencia.
En un giro esperado, Matías Cena se prepara para subir al escenario de la Sala SCD Bellavista el próximo 29 de agosto, tras un tiempo sin presentaciones en vivo. «Sentir la energía de tocar para la gente es algo que se siente vivo en mis venas,» asegura el músico. Su repertorio incluirá sus canciones más reconocidas, aquellas que le han traído notoriedad y que son parte del anhelado legado que busca compartir con su audiencia. Este regreso al escenario promete ser emotivo, y el público también podrá disfrutar de su músico invitado, Mike Narr, un amigo que ha compartido su mismo impulso por la libertad y un acercamiento a la cultura del cowboy.
La elección de Narr como invitado también refleja un viaje personal y artístico para Matías. Conectando a través de su amor por la música y la admiración por el autenticidad de las raíces culturales, ambos artistas se preparan para una presentación que no solo celebrará sus respectivas trayectorias, sino también una amistad construida sobre el respeto y la admiración mutua. Narr, además de ser un talentoso músico, aporta un carisma y una creatividad que complementan la esencia de lo que Cena busca transmitir en su música. «Nunca había conocido a alguien que tuviera el mismo empuje que yo al iniciar mi camino en la música,» expresa Matías, evidenciando la conexión profunda que comparten.
A medida que Matías Cena avanza hacia esta nueva etapa, ya tiene un futuro planificado en el horizonte. Un tour acústico está en puerta para noviembre, donde presentará tanto su faceta como cantautor solista como los nuevos álbumes que ha estado preparando en su pequeño refugio en la montaña. La emoción que siente por la calidad de las canciones que ha creado es palpable, ya que asegura que «esta podría ser la mejor música que he hecho en mi vida.» A través de su compromiso por la evolución artística y la búsqueda constante de conexión con su público, Matías Cena continúa desafiando los límites de su creatividad, lista para afrontar lo que el futuro le depare en el mundo musical.








