El Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) ha iniciado una investigación formal contra las empresas Ariztía y Sopraval, de Agrosuper, en respuesta a una denuncia surgida a raíz de un reportaje del medio Chócale. Este informe reveló la presunta modificación en la composición de sus fiambres etiquetados como «pechuga de pavo», los cuales ahora incluirían carne de pollo sin que esta alteración esté claramente reflejada en el etiquetado. La investigación se centra en una posible violación a la Ley del Consumidor (LPC), que garantiza a los consumidores el derecho a recibir «información veraz y oportuna» sobre los productos que adquieren, en este caso, una cuestión de máximo interés ante laconfusión generada en las góndolas de los supermercados.
Adjunto a esta situación, el Director Nacional del SERNAC, Andrés Herrera, subrayó la importancia de que el etiquetado de los productos sea fiel a su contenido. Resaltó que si un producto dice ser de «carne de pavo», debe cumplir con ello, evitando la incorporación de otros tipos de carne sin la debida declaración. El SERNAC ha solicitado a ambas compañías que ofrezcan su versión de los hechos, así como las medidas de información que han implementado para informar a los consumidores, mientras que la situación se coordina con el Ministerio de Salud, encargada de la regulación de etiquetado y composición alimentaria.
La raíz del problema se ha encontrado en una crisis de abastecimiento de pavo en Chile, lo que ha provocado un significativo aumento en los precios de este producto. De acuerdo con el reportaje, Agrosuper informó su decisión de adaptar parte de su producción hacia la crianza de pollo debido a la caída en la demanda mundial de pavo y a los brotes de influenza aviar que afectaron a las importaciones desde Brasil. Como resultado, la producción nacional de pavo ha disminuido drásticamente, llevando a que el precio de la «pechuga de pavo» aumentara entre un 13% a un 35% en varias cadenas de supermercados.
Ante esta crisis, tanto Sopraval como Ariztía han ajustado las recetas de sus productos, incorporando carne de pollo en los fiambres que se comercializan como «pechuga de pavo». Sopraval, que había destacado en el pasado por ofrecer «carne 100% de pavo», ahora incluye en sus ingredientes tanto pavo como pollo, provocando confusión en los consumidores que adquirían el producto esperando que éste correspondiera a la denominación original. Los datos recolectados durante la investigación indican que, a pesar de la modificación en la fórmula, los productos continúan siendo promocionados en los puntos de venta como si tuvieran un único tipo de carne.
En respuesta a las quejas, Agrosuper ha defendido su posición afirmando que sigue las normativas vigentes y que la información sobre los ingredientes está adecuadamente reflejada en el etiquetado de sus productos. Por su parte, Ariztía también se ha manifestado asegurando que su formulación no ha cambiado y que la inclusión de pollo es legal siempre y cuando la proporción de pavo se mantenga mayor al 75%. Sin embargo, el SERNAC continúa su investigación para determinar si efectivamente se está incumpliendo la normativa de etiquetado, buscando preservar los derechos de los consumidores en el mercado alimentario.








