El episodio más reciente de Retrovisor, titulado Retrovisor #4, ha generado un intenso debate sobre la representación de mujeres en el mundo de la música alternativa. En un espacio donde tradicionalmente predominan las bandas masculinas, las voces de nuestras artistas femeninas a menudo quedan relegadas a un segundo plano. Se ha repetido el lema ‘faltan mujeres’, y este debate se intensifica a medida que más artistas emergen con una rica diversidad de experiencias y estilos, desde el art-rock hasta el hip hop alternativo. Lo preocupante es que a pesar de su talento y trayectoria, muchas de estas artistas enfrentan el desafío de ser reconocidas en la misma medida que sus colegas masculinos.
El panel del podcast, que reúne a tres destacadas figuras del ámbito musical, busca dar voz y visibilidad a estas mujeres que han recorrido un camino significativo pero a menudo ignorado. María José Ayarza de Chini.png, Fabiola Alarcón, más conocida como Planta Carnívora, y Gabriela Arcos comparten en esta edición sus trayectorias personales, anécdotas y las barreras que han enfrentado en la industria. Su experiencia destaca la necesidad de crear espacios inclusivos que no solo busquen cumplir con una cuota de género, sino que realmente valoren la calidad de los contenidos y experiencias que aportan las mujeres en la música.
Las artistas presentes en Retrovisor #4 han manifestado que la inclusión debe ser un proceso orgánico, donde se reconozca la diversidad de aportes en la música alternativa. Una crítica recurrente es que muchas veces se les ofrece a las mujeres un lugar en las listas y programas simplemente para llenar un vacío, sin considerar sus contribuciones artísticas. Este enfoque no solo es injusto, sino que también puede ser perjudicial para sus carreras. En lugar de forzar la inclusión, las propuestas deben surgir de una verdadera apreciación por su trabajo y su singularidad en un mundo musical heterogéneo.
El concepto de compartir sillas y crear un espacio propio ha sido fundamental para el desarrollo de esta iniciativa. En Retrovisor, no se trata solo de sumar nombres a un cartel de festivales o listas de reproducción, sino de montar un comedor donde las experiencias sean valoradas y los relatos de cada artista se escuchen sin prisas ni comparaciones forzadas. La premisa es sencilla: reconocer que hay algo que falta y buscar soluciones auténticas que permitan a todas las voces ser escuchadas en sus términos. Esta forma de inclusión es no solo necesaria, sino urgente.
En conclusión, Retrovisor #4 invita a repensar la dinámica de la inclusión en la música, destacando el valor de las trayectorias de las mujeres en géneros alternativos. Las historias compartidas en el podcast ofrecen una mirada íntima y auténtica sobre los retos y logros que enfrentan. Este es un llamado a todos los oyentes y a la industria para que se comprometan a apoyar a estas artistas y a crear un panorama musical más equilibrado y representativo. Para aquellos interesados, el nuevo episodio ya está disponible y promete abrir el diálogo sobre la importancia de dar espacio y voz a quienes tradicionalmente han sido marginadas.








