La música que habita en la intersección de la cultura popular e impopular enfrenta innumerables desafíos para alcanzar nuevos públicos. En un paisaje dominado por narrativas centradas en figuras consagradas, artistas emergentes luchan por ser escuchados y comprendidos. En este contexto, la directora Susana Díaz se prepara para lanzar la tercera temporada de su serie documental «Bestiario del Ruido», que promete presentar una gama de relatos innovadores que rompen con las métricas convencionales del éxito. Con un enfoque en artistas de diversas décadas y generaciones, el nuevo ciclo busca rescatar el valor de lo experimental y de la contracultura, proporcionando un espacio para voces que a menudo son ignoradas por los medios tradicionales.
El documental, que se transmitirá a través del canal ARTV en el segundo semestre de este año, consiste en cortometrajes de entre 10 y 13 minutos. Cada episodio se adentra en la estética particular de cada artista, capturando sus testimonios y perspectivas políticas sobre la creación musical. Entre los destacados se encuentra Silvio Paredes, reconocido por su trabajo con la banda culta Electrodomésticos, quien regresa con su proyecto Klota, que fusiona música y artes visuales. En otro capítulo, el dúo de synth punk Relámpagos promete hacer vibrar al público con su mezcla de letras románticas y críticas sobre la vida en el capitalismo, desafiando así las nociones preconcebidas de lo que debe ser un éxito musical.
Además, la serie no solo revisa el trabajo de bandas menos tradicionales, sino también de agrupaciones icónicas que, a pesar de su relevancia, han quedado fuera de la narrativa convencional. La historia de Besos con Lengua, que cuenta en sus filas con artistas de renombre, se destaca por no haber lanzado un disco oficial, reflejando cómo el éxito se mide de maneras diversas. Asimismo, Faul, una banda reciente que ha capturado la atención del público por su energía cruda y primitiva, propone un retorno al espíritu del rock de décadas pasadas. Esta diversidad de historias sirve no solo para entretener, sino para provocar reflexiones sobre la evolución de la música contemporánea.
En un tono crítico, la directora Susana Díaz también ha abordado temas sociales complejos, como lo demuestra su participación en el espacio «Lejos de la Multitud». Allí, revisó el documental «No Other Land», que explora la vida de los palestinos bajo la ocupación israelí en Cisjordania. A pesar de recibir el prestigioso Oscar al Mejor Documental, este filme ha enfrentado barreras en su distribución, ejemplificando la censura que rodea a temas controvertidos. Díaz subraya la importancia de visibilizar estos relatos y de desafiar el silencio que rodea a las violaciones de derechos humanos en la región, utilizando la industria del entretenimiento como una plataforma de resistencia.
Por último, «Bestiario del Ruido» y otros proyectos similares no solo ofrecen un espacio para que artistas menos favorecidos puedan contar sus historias, sino que también sirven como importantes recordatorios del papel del arte en la resistencia social. En este sentido, sus iniciativas generan un diálogo necesario sobre la cultura y la marginalidad, realzando la importancia de escuchar a quienes están al margen. A medida que se acerca el estreno de la nueva temporada, el público aguarda con ansias una exploración profunda y conmovedora de la vanguardia musical chilena y sus provocaciones culturales.