El Senado chileno enfrenta controversia debido a la tramitación de la ley de notarios y conservadores, complicada por la solicitud de los senadores Manuel José Ossandón y Rafael Prohens de trasladar la discusión a la Comisión de Gobierno. La medida fue aprobada, generando sospechas por vínculos familiares de algunos senadores con el gremio de notarios.
Incidentes como una conversación filtrada entre senadores han aumentado el malestar y las sospechas de intereses ocultos. La abogada María Jaraquemada sugiere que los senadores con vínculos familiares deberían inhabilitarse para disipar dudas.
El malestar aumentó cuando se filtró una conversación privada entre Prohens y otros senadores, captada por un micrófono abierto. En ella, Prohens urgía al presidente del Senado y al vicepresidente, Matías Walker (Demócratas), a apoyar la solicitud, diciendo que “El Cote me lo pidió” y que “no te vai a arrepentir”. Este incidente no hizo más que alimentar las suspicacias sobre las verdaderas motivaciones detrás del cambio.
