En Calera de Tango, el clima de tensión se ha intensificado en torno al controvertido proyecto de la Autopista Orbital Sur, que amenaza con dividir la comuna y afectar la calidad de vida de sus residentes. El próximo domingo 28 de septiembre, los vecinos se agruparán en la iniciativa «Calera Decide», donde se llevará a cabo una votación masiva destinada a exigir una participación real y transparente en el proceso de adjudicación del proyecto. Los organizadores han denunciado que las autoridades locales, encabezadas por el Ministerio de Obras Públicas, han ignorado la voz de la comunidad, señalando que el supuesto involucramiento de 17 organizaciones y 5 empresas es una mera formalidad sin base real.
Pelayo Achondo, vocero de la votación, ha expresado la frustración de los residentes al considerar que el Estado ha fallado en su deber de consultar a la población. La ilustración de este descontento se refleja en las afirmaciones de varias juntas de vecinos que desmintieron haber participado efectivamente en el proceso de discusión. Aseguran que la falta de registros públicos que avalen la supuesta consulta del Ministerio genera serias dudas sobre la legitimidad de la aprobación del proyecto. Los testimonios de los vecinos resaltan que no se puede hablar de participación efectiva cuando la voz de los habitantes de Calera de Tango ha sido sistemáticamente silenciada.
Los temores en la comunidad son numerosos; la autopista no solo amenaza con fragmentar el territorio, sino que también podría perjudicar la agricultura local y complicar la conectividad interna de la zona. Asimismo, los residentes han alzado la voz ante la alarmante escasez de recursos de seguridad, dado que la comuna cuenta con solo 25 carabineros para más de 30,000 habitantes. En este contexto, Achondo advirtió que la intervención planificada es cuestionable en un lugar que, además, carece de un plan regulador y la infraestructura necesaria para afrontar una obra de tal envergadura.
La propuesta de la autopista, que data de 2014 como iniciativa privada, fue calificada como de interés público en 2015 sin la realización de estudios técnicos adecuados. Los vecinos han señalado que el reciente proceso de licitación, en el que se adjudicó a una empresa cuyo oferta era un 43% más baja que la propuesta más alta, pone de manifiesto la necesidad de una revisión más exhaustiva de los criterios técnicos. Este panorama ha llevado a los vecinos a manifestar su indignación por la falta de evaluación de alternativas menos perjudiciales para la comunidad, como un trazado subterráneo o un recorrido que siga el cauce del río Maipo, que podrían haber minimizado el impacto ambiental y territorial.
Como respuesta a esta situación, los organizadores de «Calera Decide» han decidido llevar la consulta ciudadana más allá de la localidad, haciendo un llamado a nivel nacional para que la participación ciudadana sea considerada un derecho garantizado. Además de la votación, planean presentar una denuncia ante la Contraloría para exigir la revisión del proceso de autorización y adjudicación del proyecto de la autopista. Los vecinos argumentan que no es posible decidir el futuro de su comuna sin tomar en cuenta las voces de quienes la habitan, resaltando la necesidad de que las decisiones que afectan a la comunidad sean transparentes y que incluyan la participación genuina de sus residentes.