El actor chileno Pedro Pascal se unió a la masiva manifestación organizada por el movimiento «No Kings» en Los Ángeles, California, donde miles de personas se congregaron para protestar contra las políticas migratorias del gobierno de Donald Trump. Esta movilización se extendió a más de 2,700 ciudades en todo Estados Unidos, exigiendo el respeto a la Primera Enmienda y la libertad de expresión, mientras rechazaban lo que consideran un discurso de odio dirigido hacia la comunidad migrante. Con la participación de más de 7 millones de marchantes en ciudades como Nueva York, Washington D.C., Chicago y Miami, los asistentes portaron carteles con lemas como «Democracia, no monarquía» y «La Constitución no es opcional».
La manifestación en Los Ángeles, un lugar emblemático para los migrantes y el epicentro de la resistencia contra la política migratoria de Trump, se caracterizó por un ambiente festivo y pacífico, que incluyó música y baile. Pedro Pascal, conocido por su compromiso con los derechos humanos, se convirtió en un rostro visible del movimiento al participar activamente en la marcha. En su cuenta de Instagram, compartió un carrusel de imágenes donde se le ve levantando el puño al lado de otros manifestantes que vestían camisetas con leyendas como «Unidad Negra y Marrón». En su mensaje, destacó la importancia de ser escuchados con fuerza y claridad.
Las imágenes del actor chileno manifestándose junto al pueblo rápidamente se volvieron virales, acumulando más de un millón de ‘me gusta’ en menos de 24 horas. Los seguidores de Pascal lo elogiaron por su valentía y compromiso social, destacando su papel como un defensor de la democracia y los derechos humanos. Otros usuarios de redes sociales también compartieron videos donde se puede ver al actor, entonando el grito de batalla «Si luchamos, venceremos», lo que refuerza su conexión con la causa y su influencia en la lucha por los derechos de los migrantes.
La postura de Pedro Pascal se alinea con su historial de enfrentarse a injusticias y respaldar causas sociales relevantes. Anteriormente, se ha pronunciado en contra de comentarios transfóbicos de figuras como J.K. Rowling, y ha criticado el genocidio en Gaza perpetrado por el estado israelí. Su participación en la marcha «No Kings» no solo enfatiza su compromiso continuo con la justicia social, sino que también lo posiciona como un líder influyente en el panorama actual de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos.
A medida que Donald Trump continúa implementando medidas controvertidas y ejecutivas que afectan a la comunidad migrante, la reveladora imagen de figuras públicas como Pascal elevando su voz en protestas es crucial. Organizaciones de Derechos Humanos han manifestado su preocupación por las prácticas que consideran inconstitucionales y una amenaza a la democracia estadounidense. La movilización de artistas y ciudadanos, respaldada por el clamor popular en las calles, es un recordatorio contundente del poder de la sociedad civil en la defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión, pilares fundamentales de la democracia.








