La renuncia de Mario Marcel Cullell del Ministerio de Hacienda coincide con un momento delicado en el gobierno de Gabriel Boric, apenas un día después de la salida del ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela. Este movimiento ha generado una serie de interrogantes sobre la estabilidad del gabinete, un aspecto que parece estar tambalearse en la recta final del mandato. Marcel, que asumió como titular de Hacienda el 11 de marzo de 2022, fue un pilar fundamental en la formulación y ejecución de las políticas fiscales del país, labor que se vuelve crítica en estos tiempos de desafíos económicos y sociales.
Marcel se presentó en el Palacio de La Moneda para formalizar su renuncia, un acto que, según fuentes cercanas, podría estar relacionado con la propuesta de un cargo en el Fondo Monetario Internacional (FMI). Su salida ha sido considerada inesperada, dados los pocos meses restantes del gobierno de Boric, y ha dejado un vacío en la dirección económica del país. Analysts and political commentators están esbozando diferentes escenarios sobre cómo esta renuncia podría impactar las próximas decisiones económicas y la estabilidad del gabinete.
La renuncia de Esteban Valenzuela, un día antes, marcó otro golpe para la administración de Boric, pues fue interpretada como una señal de descomposición dentro de la coalición gobernante. Valenzuela dejó su cargo tras la decisión de su partido, la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), de no unirse a la lista de unidad del oficialismo para próximas elecciones parlamentarias. Esta separación ha provocado reacciones dentro del Congreso, con algunos parlamentarios expresando su preocupación por la ruptura de la cohesión en el gobierno.
El presidente de la Comisión de Economía, Víctor Pino, fue uno de los más vocales ante esta situación, lamentando la rápida sucesión de renuncias que, a su juicio, no se había visto ni en momentos de crisis institucional más graves. Según Pino, este tipo de inestabilidad es un regalo para la oposición, que se aprovecha de cualquier debilidad en el gobierno para cuestionar su capacidad de gobernanza. Su llamado al presidente Boric para «poner orden en sus filas» refleja el creciente malestar dentro del parlamento y entre los aliados de la coalición.
La entrada de Nicolás Grau, hasta ahora Ministro de Economía, como el nuevo cabeza del Ministerio de Hacienda, se presenta como un cambio estratégico en un momento crítico para el gobierno. Sin embargo, la sombra de la incertidumbre persiste en el ambiente político, y muchos se preguntan si Grau podrá mantener la continuidad de las políticas económicas y cumplir con las expectativas de un país que enfrenta múltiples desafíos. La situación en La Moneda sigue siendo tensa, con analistas y partidos políticos observando de cerca cómo estos movimientos afectarán el futuro político del gobierno de Boric.








