Un hecho insólito marcó la madrugada del sábado en Valparaíso, cuando una carnicería ubicada en la Avenida Independencia se convirtió en escenario de un curioso robo. Los Alanis, conocido establecimiento del rubro, sufrió la incursión de un delincuente que logró forzar la entrada del local. Los reportes iniciales indican que el individuo, apodado como «El Che», no solo entró a robar, sino que se tomó el tiempo para consumir en el interior jamón, una bebida energética y una bebida isotónica, lo que sorprendió tanto a los dueños como a las autoridades locales.
La situación se tornó más compleja cuando el ladrón, tras saciarse, intentó escapar llevándose una cantidad considerable de cecinas. Sin embargo, su huida fue interrumpida por las acciones rápidas de los dueños del local, quienes, alertados por un sistema de alarma, intervinieron para detenerlo. La intervención de personal policial no tardó en llegar, otorgando un final más que inesperado a este robo inusual en la ciudad.
El Mayor de Carabineros, Javier Oportus, proporcionó detalles acerca del procedimiento llevado a cabo por su equipo. Durante la intervención, el ladrón argentino de iniciales J.D.F. intentó escapar hacia el segundo piso de la carnicería. Sin embargo, su intento fue fallido, ya que terminó cayendo a través de un cielo falso y aterrizó sobre un lavabo, facilitando su captura por los dueños del local y las fuerzas de seguridad.
Angelo Alanis, propietario de la carnicería, expresó su preocupación por el daño causado durante el incidente. Aunque los bienes del local fueron recuperados, el daño estructural y la entrada forzada han sido valorados en aproximadamente tres millones de pesos. Este incidente no solo pone de relieve los riesgos que enfrentan los pequeños comerciantes, sino que también evidencia la necesidad urgente de medidas de seguridad efectivas en la zona.
El delincuente «El Che» no es un desconocido para la ley, ya que cuenta con un historial criminal de 20 arrestos previos, de los cuales ocho se realizaron solo en 2024. Sus antecedentes incluyen delitos variados, desde amenazas hasta robo en lugares habitados y no habitados. La recurrente actividad delictiva de J.D.F. plantea serias interrogantes sobre la seguridad pública y la eficacia del sistema judicial frente a individuos que reinciden en su comportamiento criminal.