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Silvio Rodríguez Chile: lazo con Gladys Marín e Isabel Parra

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La gira chilena de Silvio Rodríguez ha renovado los lazos con Gladys Marín e Isabel Parra, consolidando su vínculo histórico con Chile. En las últimas semanas agotó las entradas de sus presentaciones en Santiago y otras ciudades, y sus recitales se destacaron por la profundidad de sus letras, la expresividad de su voz y la fusión de sentimiento, poesía e historia que caracteriza su obra. Su paso por el país refuerza su vigencia y el arraigo de una figura querida, admirada y ampliamente seguida por el público chileno.

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La relevancia histórica de la visita fue subrayada por el presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, en una entrevista con Radio Nuevo Mundo. Carmona recordó que la primera gira internacional fuera de Cuba para Silvio Rodríguez fue a Chile, en 1972, con motivo del VII Congreso de las Juventudes Comunistas. Afirmó que Rodríguez nunca olvidó que aquel viaje estuvo impulsado por Gladys Marín e Isabel Parra, un gesto que forjó un lazo que permanece vigente.

El encuentro político social también marcó la agenda de la gira. En el primer concierto en Santiago, la ex presidenta Michelle Bachelet asistió y mantuvo un diálogo cordial tras la actuación, con un intercambio de obsequios. El 2 de octubre Rodríguez fue recibido en el Palacio de La Moneda por el presidente Gabriel Boric, en una reunión descrita como fraternal y de una hora, en la que también participó la ministra vocera Camila Vallejo.

La extensión educativa de la gira incluyó una clase magistral en La Pintana. Tres músicos del grupo de Silvio Rodríguez —Oliver Valdés, Jorge Reyes y Jorge Aragón— participarán en una sesión para niños y jóvenes en el Teatro Municipal, abierta y gratuita para la comunidad. Claudio Espinosa, director de la Corporación Cultural local, destacó el honor de acoger a estos músicos y la importancia de la actividad para la formación de nuevas audiencias.

El legado de Silvio Rodríguez en Chile se sostiene desde su primera visita en 1972 y se nutre del recuerdo de figuras como Víctor Jara y Violeta Parra. A través de sus conciertos, encuentros y actividades de extensión, el cantautor cubano demuestra que su arte trasciende el escenario y se convierte en un símbolo de coherencia, resistencia y diálogo cultural entre dos pueblos. Su presencia refuerza la idea de que la cultura puede movilizar a la sociedad y fomentar cambios sociales.

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