Mientras una parte importante de las bancadas con representación política en el Congreso Nacional ha evitado referirse a la posible estrategia desplegada por el Gobierno del Presidente Boric detrás de la sorpresiva nominación de Marta Herrera a Fiscal Nacional, apelando al hecho de que durante las próximas horas las diferentes bancadas se reunirán para discutir dicha materia y tomar una postura común, previo a la comparecencia de Herrera en la sesión plenaria del próximo lunes 19 de diciembre, en el Senado, algunas voces de oposición han sido más sinceras, confirmando su postura contraria a la candidata del Mandatario, y aumentando la viabilidad de la hipótesis de una operación política planeada desde La Moneda, que tendría por objetivo que la Corte Suprema elabore una nueva Quina.
Según fuentes de la comisión de Constitución, Legislación y Justicia, y según reuniones que han mantenido sus integrantes durante la mañana de hoy jueves, existiría un acuerdo previo de rechazar en pleno el nombre de Herrera, incluso antes de su comparecencia. Sumado a esto, la oposición en pleno votaría en contra de la candidata del Presidente Boric, además de siete senadores de centroizquierda: Fidel Espinoza (PS), Esteban Velásquez (FRVS), Pedro Araya (PRI), Alfonso De Urresti (PS), Matías Walker, Juan Luis Castro y Ximena Rincón.
Respaldando el nombre de Herrera, y vinculando las críticas a su nombramiento con «razones de género», la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Ríos, planteó esta mañana que «espero que estas críticas no estén fundadas en un sesgo de género. Me parece que acá es importante evaluar las competencias, las trayectorias, el currículum y el trabajo que ha realizado Marta Herrera, y no sólo quien haya sido su jefe en un momento, porque además ha tenido tres distintos jefes, tres fiscales nacionales, con los que contó con la confianza de esos fiscales».
Por su parte, y respecto al tono de la discusión, la ministra Ríos reconoció que el proceso «no ha estado a la altura de lo que esperan los ciudadanos, ha habido una verdadera guerra sucia contra todos los postulantes y es un mal precedente para poder hacer estos procesos selección, nos preocupa que la dinámica de este proceso pueda inhibir en el futuro a personas capacitadas que se quieran presentar a un cargo de alta relevancia pública».
“Yo no voy a votar por la candidata del Presidente”, planteaba una vez conocido el nombramiento de Herrera, la senadora del movimiento Demócratas, Ximena Rincón, quien detalló que la principal razón de su voto en contra de la candidata del Presidente Boric, es que nadie le consultó a ella su opinión en torno a dicha propuesta.
Por su parte, y desde la oposición, el senador David Sandoval (UDI) planteó que «es una decisión absolutamente irresponsable y casi infantil. Y además de eso pone en riesgo nuevamente la figura de la ministra de Justicia. Ya cometieron un error en ese primer proceso, y no tienen los votos para una aprobación en esta segunda instancia. El Gobierno se equivoca absolutamente (…) “Este nombre chocará con la realidad ¿Esto qué implica? Una nueva propuesta de forzar a la Corte Suprema con un nuevo concurso. Llevar una nómina de los cinco postulantes con un nombre alternativo, del gusto del Gobierno”
