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Vittorio Corbo, expresidente del Banco Central: “Si uno quiere dar solidaridad, hay que darlo con ingresos generales de la Nación, no con ingresos de los trabajadores”

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El economista criticó duramente la propuesta de la reforma de pensiones que implica un «préstamo» al Estado por parte de los trabajadores, señalando que, en la práctica, sigue siendo deuda pública y no debe disimularse bajo otra figura.

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La reforma previsional sigue generando debate entre expertos. En una entrevista con El Mercurio, el economista y expresidente del Banco Central, Vittorio Corbo, abordó las propuestas actuales de la reforma y criticó duramente la idea de que parte de la nueva cotización vaya a un «préstamo» al Estado. Para Corbo, este esquema no es más que una forma de generar deuda pública, lo que podría ser malinterpretado en términos políticos.

“¿Y por qué tiene que haber un préstamo de los trabajadores al Estado? Si es deuda pública igual”, señaló Corbo, cuestionando abiertamente la idea de que esta contribución no se refleje en los libros como deuda pública. “Cualquier evaluador de deuda de afuera lo va a medir correctamente. Eso es deuda”, agregó.

En cuanto al sistema previsional en su conjunto, Corbo elogió la capitalización individual y el avance que significó la implementación de la Pensión Garantizada Universal (PGU) como complemento de la misma. Además, hizo hincapié en que los resultados bajo lo esperado del sistema se deben a las lagunas en las contribuciones y a los cambios demográficos que Chile ha experimentado en las últimas décadas, como el aumento en la esperanza de vida.

Para hacerse cargo de estas dificultades, el economista señaló que la reforma debe aumentar la cotización desde 10 a 16%. “También hay que trabajar en mejorar las oportunidades de mantener un empleo a los grupos que deciden trabajar más años. Requiere también un mercado flexible”, afirmó.

Capitalización individual

Sin embargo, el expresidente del Banco Central fue enfático en su posición sobre cómo deberían distribuirse esos seis puntos adicionales de cotización. “Prefiero seis puntos a la cuenta de capitalización individual. Y cualquier cosa que uno haga en redistribución, que lo que lo haga con ingresos generales de la Nación. Ya gran parte del problema está resuelto para la gente de bajos ingresos por la PGU”, argumentó Corbo, sugiriendo que la redistribución se alinea más con un sistema de reparto. 

En esa línea, desechó tajantemente la idea de que esta propuesta se enmarque bajo una señal de “solidaridad”. “Si uno quiere dar solidaridad, hay que darlo con ingresos generales de la Nación, no con ingresos de los trabajadores”, concluyó.

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