La Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) ha tomado medidas drásticas contra cinco empresas distribuidoras, CGE, FRONTEL, COOPELAN, SAESA y COELCHA, debido a extensos cortes de luz que afectaron a miles de residentes en las regiones del Biobío y La Araucanía. Según informes, hasta el miércoles 18 de octubre, casi 15 mil clientes continuaban sin suministro eléctrico, con cerca de 5 mil de ellos experimentando cortes de más de 60 horas desde el pasado sábado. Las autoridades han estado monitoreando la situación de cerca, asegurándose de que las compañías eléctricas intensifiquen sus esfuerzos para restaurar la energía lo más pronto posible.
Los cortes de suministro han causado estragos en diversas comunas, incluyendo Los Ángeles, Victoria, Carahue, Collipulli y Villarrica. Estas interrupciones prolongadas no solo han resultado en inconvenientes para los ciudadanos, sino que también han planteado preocupaciones serias sobre la atención a los pacientes electrodependientes. La SEC ha resaltado la necesidad de que las empresas aseguren un tratamiento preferencial para estos individuos vulnerables, verificando que se cumplan las normativas pertinentes al respecto mediante visitas a sus hogares.
Marta Cabeza, superintendenta de la SEC, enfatizó la responsabilidad que tienen las empresas distribuidoras en garantizar la continuidad del servicio eléctrico. «El rol de las empresas es asegurar la continuidad del suministro eléctrico, concurrir a las fallas en tiempos determinados y recuperar el servicio en el menor tiempo posible», afirmó Cabeza. Su clara declaración subraya la importancia de que estas compañías se adhieran a los estándares establecidos, y que no olviden que la satisfacción y el bienestar de la ciudadanía deben ser su prioridad.
Como consecuencia del incumplimiento normativo, las empresas enfrentan multas severas que pueden alcanzar hasta las 10 mil Unidades Tributarias Anuales, equivalentes a cerca de 8 mil millones de pesos chilenos. Sin embargo, el monto final de las multas dependerá del resultado de la investigación en curso. La SEC busca no solo sancionar a estas compañías, sino también impulsar mejoras en sus operaciones y, a su vez, garantizar que se cumplan todas las regulaciones necesarias para evitar futuros contratiempos en la prestación del servicio.
La situación actual pone de manifiesto la urgencia de revisar y fortalecer las normativas relacionadas con el suministro eléctrico. A medida que las autoridades trabajan para resolver los problemas actuales, los ciudadanos exigen respuestas y soluciones efectivas por parte de las empresas. Las largas horas sin electricidad han llevado a una creciente indignación entre los afectados, quienes esperan que la SEC tome medidas decisivas para asegurar que este tipo de incidentes no se repitan, protegiendo así los derechos de los usuarios de electricidad en Chile.