Permanecer en casa debido a la cuarentena tiene muchos aspectos positivos. Algunos de ellos son ayudar a frenar la propagación del coronavirus y tener la posibilidad de pasar más tiempo en casa junto a nuestros seres queridos.
Como punto negativo podemos señalar que el periodo en confinamiento nos ha impedido exponernos largamente al sol, lo cual ha tenido un efecto directo en la cantidad de vitamina D que hemos podido obtener durante estos días.
Esto no es menor, si consideramos que la vitamina D es clave para el correcto funcionamiento del sistema nervioso, muscular e inmunitario. También nos ayuda a absorber el calcio y mantener sanos nuestros huesos. Es tan importante esta vitamina, que su carencia está asociada con patologías cardiovasculares y del estado de ánimo, como la depresión.
Por eso se hace tan necesario conseguirla. Afortunadamente, hay varias maneras de abastecernos de este nutriente, una de ellas es a través de la luz solar y la otra es la nutrición, puesto que hay varios alimentos que también la contienen y en grandes dosis. Conoce algunas formas de obtener esta vitamina.
Sol y nutrición
Quizás la manera más fácil y directa de obtener la vitamina D es tomando sol. Lo más recomendable es hacerlo entre las diez y las once de la mañana, por un periodo mínimo de diez minutos. Con eso basta. Sin embargo, como todos sabemos, por estos días pasar tiempo afuera puede resultar complicado, pero eso no es impedimento para abastecernos de los nutrientes que nuestro organismo necesita.
A propósito del confinamiento producto del COVID-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda tomar sol aprovechando nuestros balcones y terrazas. Hay que hacerlo en el exterior, aunque sea exponiendo sólo algunas partes de nuestro cuerpo (basta con que nos dé en los brazos o en la cara, por ejemplo). Esto porque está comprobado que el vidrio bloquea la radiación UVB, por lo cual no sirve situarse frente al cristal de una ventana que esté cerrada.
Tal como lo mencionábamos, hay varios alimentos que contienen la vitamina D. Algunos de los más conocidos son el pescado azul o graso, como atún, sardina, caballa, arenque o salmón. La mejor forma es que sean entre tres y cuatro raciones de pescado a la semana, variando entre blanco y azul. También sirven los mariscos como las gambas, las ostras y los langostinos.
Otras dietas
Si eres vegetariano, una buena forma es consumiendo huevos enteros, ya que la vitamina D se encuentra en la yema. Se recomiendan al menos tres veces por semana. También es muy útil el consumo de lácteos, también enteros pues este nutriente está en la grasa (yogures, queso y leche). En este caso se aconsejan dos o tres raciones diarias.
Si has optado por un estilo de vida vegano, puedes aprovechar la vitamina D consumiendo hongos, paltas y tofu. Por supuesto, si sufres de una carencia de este nutriente, también tienes la opción de ayudarte con un suplemento alimentario enriquecido con vitamina D, siempre y cuando hayas recibido supervisión médica.
Lo que sí debes tener en cuenta es que para que la vitamina D se aproveche mejor, debes combinar tu alimentación sana con alguna rutina de ejercicios, de esta forma, la sangre podrá circular de manera óptima y la vitamina D llegará de mejor forma a los huesos.