El alcalde de Santiago, Mario Desbordes, ha respondido a la controversia generada por las declaraciones del rector interino del Internado Nacional Barros Arana (INBA), Gonzalo Saavedra, quien fue grabado haciendo comentarios despectivos sobre estudiantes con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Estas declaraciones han desencadenado un fuerte rechazo en la comunidad educativa y un intenso debate sobre la inclusión y la calidad académica en el establecimiento. A pesar de la presión para destituir a Saavedra, Desbordes ha optado por mantenerlo en el cargo, subrayando que el verdadero problema del internado no son los estudiantes neurodivergentes, sino la caída de la matrícula.
Los comentarios de Saavedra, que incluyen la afirmación de que el INBA es un «colegio diferencial» y que una alta proporción de estudiantes presenta TEA, han sido criticados no solo por padres y educadores, sino también por autoridades que abogan por la inclusión. Saavedra, quien llegó a sugerir que esta situación obstaculiza la recuperación del nivel académico del establecimiento, ha visto cómo su grabación se ha hecho pública, provocando un revuelo en el ámbito político. El alcalde, al defender su posición, enfatizó que la presencia de estos estudiantes no menoscaba la excelencia académica, en lugar de ello, resaltó su potencial.
Desbordes también menciona que la crisis más grave que enfrenta el INBA es la considerable fuga de estudiantes, lo que ha llevado a una disminución en la reputación y el prestigio de la institución. Esta situación ha generado preocupación, dado que en épocas pasadas, el internado era un referente educativo en la región, albergando a los mejores alumnos. La falta de interés por parte de futuros estudiantes resalta un problema más profundo que debe ser abordado por las autoridades, quienes deben trabajar para reestructurar y revitalizar el sistema educativo en el colegio.
A pesar de la polémica, Desbordes ha manifestado su interés en establecer un diálogo constructivo con Saavedra, aunque defendiendo la decisión de mantenerlo en el cargo mientras se resuelve la situación de la rectora titular, María Alejandra Benavides. La dependencia de las decisiones sobre la administración del INBA ha colocado a Desbordes en una posición complicada, donde deberá equilibrar la presión pública con su entorno político y la gestión educativa del internado.
Por otro lado, el alcalde ha hecho énfasis en la necesidad de tratar con respeto y dignidad a todos los estudiantes, especialmente a aquellos con TEA, quienes pueden contribuir significativamente al desarrollo académico y social de la sociedad. Aunque ha reconocido que el lenguaje utilizado por Saavedra en su grabación puede ser común en conversaciones privadas, la naturaleza de sus comentarios y su impacto en la comunidad educativa son motivo de gran preocupación. Desbordes ha señalado que el diálogo y la reflexión son fundamentales para superar esta crisis y avanzar hacia un futuro más inclusivo en el sistema educativo.
