La Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) ha enviado al Ministerio Público antecedentes relacionados con el trágico fallecimiento de seis pacientes electrodependientes durante el apagón que afectó a gran parte del país el 25 de febrero. Este evento dejó sin suministro eléctrico a numerosas familias, lo que ha generado preocupación por las implicancias que este corte puede haber tenido en la vida de las personas que dependen de equipamiento médico conectado a la red eléctrica. La superintendenta Marta Cabeza ha señalado la importancia de esta indagación, asegurando que se está investigando si las distribuidoras cumplieron con su deber de protección hacia estos clientes vulnerables.
En el marco de esta investigación, la SEC se encuentra realizando un análisis exhaustivo sobre cómo las empresas distribuidoras gestionaron las llamadas de emergencia de los pacientes electrodependientes durante el apagón. Cabeza destacó que es fundamental determinar si estas compañías estaban preparadas para recibir y atender las demandas de sus clientes, así como si contaban con protocolos efectivos para devolver llamadas en caso de saturación de las líneas telefónicas. Además, se está revisando si cumplían con la entrega de equipos de respaldo necesarios, conforme a la normativa vigente.
A pesar de que la SEC está investigando los detalles operativos de las distribuidoras, la superintendenta enfatizó que la responsabilidad de esclarecer la relación entre el corte de suministro y los fallecimientos recaerá exclusivamente en el Ministerio Público. Esta distinción es crucial, ya que permite a cada organismo enfocar sus esfuerzos en sus respectivas competencias y garantizar un análisis completo de los hechos ocurridos. Es esencial que se determine si los cortes de energía tuvieron una incidencia directa en las muertes de estos pacientes vulnerables.
Además de la investigación en curso, Marta Cabeza hizo un llamado a todos los pacientes electrodependientes y sus familias para que se inscriban en los registros de las compañías distribuidoras. Esta inscripción es vital, ya que permitirá a la SEC evaluar el cumplimiento de las exigencias legales destinadas a proteger la seguridad de estos usuarios ante eventuales interrupciones en el suministro eléctrico. La implementación de medidas que garanticen la continuidad de energía para aquellos que dependen de ella es una prioridad tanto para la SEC como para la comunidad en general.
La situación actual ha puesto de relieve la importancia de protocolos efectivos de seguridad en el suministro eléctrico, particularmente para aquellos más vulnerables. Los organismos reguladores deben asegurar que las distribuidoras cumplan con sus obligaciones legales y morales hacia los pacientes electrodependientes. La SEC seguirá monitoreando la situación mientras colaboran con las autoridades correspondientes para prevenir que tragedias similares ocurran en el futuro. La seguridad de los ciudadanos debe ser siempre la prioridad en la gestión de servicios esenciales como la electricidad.








