El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) ha reportado este miércoles que siete incendios forestales continúan activos en la región del Biobío, lo que ha llevado a la autoridad a mantener la Alerta Roja. La situación es crítica, ya que varias comunas están luchando contra las llamas que han devastado grandes extensiones de terreno, poniendo en peligro no solo la flora y fauna local, sino también la seguridad de los residentes.
Entre los incendios destacados se encuentra el de Las Mercedes en la comuna de Mulchén, que ha consumido hasta 992 hectáreas y se encuentra actualmente en combate. En este caso, los recursos desplegados incluyen una brigada y un camión aljibe, aunque el fuego sigue descontrolado, lo que agrava la situación en esta parte de la región. Los equipos de emergencia trabajan incansablemente para contener el fuego y evitar su propagación.
En Cañete, dos incendios están marcando la pauta: el incendiado Antiguina, que ha sido controlado tras afectar 90.5 hectáreas, y el incendio Pocuno, que todavía está en combate y ha abarcado 85 hectáreas. Para estos siniestros, se han dispuesto de tres brigadas y un técnico en el caso de Pocuno, con la esperanza de mitigar el impacto en la región. La vigilancia continua es clave para prevenir que estas llamas se reaviven.
Los incendios en la comuna de Hualqui son especialmente preocupantes, con el fuego de Santa Matilde y Los Olivos ardiendo en 1.750 hectáreas. Aquí, la respuesta incluye un esfuerzo significativo con 8 brigadas, 5 aeronaves y maquinaria de Conaf trabajando para controlar la situación. Lamentablemente, 7 viviendas han resultado afectadas, y esto destaca la urgencia de un control efectivo de los incendios, ya que representan un grave riesgo para la población.
Finalmente, en Santa Juana, el incendio La Generala ha impactado a 1.200 hectáreas, con varios recursos comprometidos para combatirlo, incluyendo brigadas de diferentes comunas y asistencia del Ejército. Este fuego ha dejado a dos personas damnificadas y ha afectado varias viviendas, algunas de las cuales están en evaluación. La situación en la región del Biobío es alarmante, y la unión de esfuerzos es vital para poder controlar y eventualmente extinguir estos devastadores incendios.
